Como ya no puede usar sus poderes, la familia de los antiguos Increíbles no es feliz. Mientras mamá Parr está en casa planchando, papá Parr está trabajando en una agencia de seguros en donde, además, le piden que no sea honrado con los clientes.
Para un justiciero como él, esto es insoportable... Para sobrellevarlo, a veces Bob sale por la noche con Frozone, otro superhéroe también muy desgraciado. Juntos, a escondidas, salvan a algunas personas, como en los viejos tiempos.
Menos mal que el horrible Síndrome, un admirador muy envidioso, les da una ocasión inesperada para salvar de nuevo el mundo. Toda la familia, a la que han conducido a una isla desierta, vuelve a ser increíble...